
¿Qué es?
La resonancia magnética (IRM) es una prueba diagnóstica que, al igual que el escáner o TAC, permite obtener imágenes del interior del cuerpo, pero utiliza campos magnéticos en lugar de radiación. Gracias a esta tecnología, se pueden obtener imágenes muy detalladas del cerebro y la médula espinal.
Durante la prueba, la persona debe permanecer acostada dentro de un tubo estrecho, en el centro del escáner, durante un periodo que puede variar entre 10 y 60 minutos.
La IRM es una herramienta fundamental en el diagnóstico y seguimiento de la esclerosis múltiple, ya que permite visualizar con gran precisión las lesiones provocadas por la desmielinización. De hecho, ayuda a confirmar el diagnóstico en más del 90% de los casos.