
Los síntomas visibles son aquellos que pueden observarse con mayor claridad desde el exterior. En cambio, los síntomas invisibles no se aprecian a simple vista o, aunque se noten, no siempre se relacionan con la esclerosis múltiple, lo que puede generar malentendidos o situaciones incómodas en el entorno social o laboral.
- Temblores
- Falta de coordinación/ataxia
- Trastornos del habla
- Problemas de vejigas e intestinales